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1 puñado de perejil fresco (unas 2-3 cucharadas picadas)
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1 cucharada de jugo de limón fresco (solo por la noche)
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1 cucharada de miel pura (hidratante y antibacteriana)
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Opcional: 1 cucharada de yogur natural o aloe vera (para pieles sensibles)
Beneficios de esta mezcla:
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Perejil: rico en vitamina C → aclara manchas, favorece la producción de colágeno y rejuvenece.
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Limón: aclarante natural (¡solo uso nocturno!).
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Miel: suaviza la piel, combate bacterias y mejora la textura.
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Yogur o aloe: calman, hidratan y ayudan a renovar la piel.
Preparación paso a paso:
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Triturá el perejil con un mortero, licuadora o procesadora hasta formar una pasta.
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Añadí el jugo de limón, la miel (y el yogur o aloe si usás).
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Mezclá bien hasta obtener una textura uniforme.
Modo de uso:
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Limpiá bien tu rostro.
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Aplicá la mascarilla en toda la cara (evitando el contorno de ojos).
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Dejá actuar 15 a 20 minutos.
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Enjuagá con agua tibia y aplicá tu hidratante habitual.
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Solo aplicar por la noche si lleva limón. Si querés usarla de día, reemplazá el limón por gotas de vitamina E o aceite de rosa mosqueta.
Consejos extra:
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Usá esta mascarilla 2 a 3 veces por semana para mejores resultados.
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Guardá en la heladera en un frasco cerrado por hasta 3 días.
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Siempre hacé una prueba en la piel del antebrazo si es tu primera vez.