1. Haz las tazas de chocolate:
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Derrite el chocolate a baño maría o en microondas (en intervalos de 20 segundos).
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Pincela el interior de los moldes/cápsulas con el chocolate derretido.
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Lleva al congelador por 10 minutos.
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Repite el proceso para hacer una capa gruesa. Refrigera hasta que endurezcan.
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Una vez firmes, desmolda con cuidado.
2. Prepara la mousse de café:
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Bate la crema de leche hasta que forme picos suaves.
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Agrega el café disuelto, vainilla y azúcar glas. Mezcla suavemente.
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Incorpora el chocolate derretido (frío, no caliente) y mezcla con movimientos envolventes.
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Lleva al refrigerador por al menos 1 hora para que tome consistencia.
3. Arma el postre:
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Rellena las tazas de chocolate con la mousse usando una manga pastelera o cuchara.
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Decora con virutas de chocolate, granos de café, cacao espolvoreado o un toque de crema batida.
Conservación:
Mantén refrigerado hasta servir. Las tazas pueden hacerse con anticipación y rellenarse el mismo día.