Cómo hacer aceite de pelo de cebolla para un crecimiento

1. Prepara la cebolla: Pela y pica la cebolla en trozos gruesos. Colócalos en la licuadora y procesa hasta obtener un puré. Si no tienes licuadora, puedes rallarla finamente.

2. Combina con el aceite: En la olla, mezcla el puré de cebolla con el aceite portador que elegiste.

3. Calienta a fuego muy bajo: Esto es crucial. Calienta la mezcla a fuego muy bajo durante 15-20 minutos. No dejes que hierva. El objetivo es calentarla suavemente para que el aceite absorba los nutrientes sin cocinar la cebolla y destruir sus enzimas beneficiosas.

4. Enfría y cuela: Retira la olla del fuego y deja que la mezcla se enfríe por completo. Una vez fría, vierte la mezcla sobre el colador o la gasa (colocada sobre un bowl) para separar el aceite del sólido de cebolla. Exprime bien para obtener todo el aceite.

5. Almacena: Vierte el aceite colado en el frasco de vidrio. Ciérralo bien y guárdalo en un lugar fresco y oscuro. Dura aproximadamente 2-3 semanas. Para alargar su vida útil, puedes guardarlo en el refrigerador.

Cómo Usar el Aceite de Cebolla Correctamente

1. Prueba de sensibilidad: Antes de la primera aplicación, pon una pequeña cantidad de aceite en la piel detrás de la oreja o en el antebrazo. Espera 24 horas para asegurarte de que no hay reacción alérgica.

2. Aplicación:

   • Separa el cabello en secciones.

   • Con un gotero o con los dedos, aplica el aceite directamente en el cuero cabelludo, masajeando suavemente con movimientos circulares durante 5-10 minutos. Esto estimula la circulación.

   • No es necesario aplicar mucho aceite en las puntas a menos que quieras hidratarlas.

3. Tiempo de reposo: Deja actuar el aceite durante mínimo 30 minutos. Para mejores resultados, puedes dejarlo toda la noche (ponte un gorro de ducha o envuelve la cabeza con una toalla para no manchar la almohada).

4. Lavado: Lava tu cabello con tu shampoo habitual. Es probable que necesites dos lavados para eliminar completamente el aceite y el olor.

5. Frecuencia: Úsalo 1-2 veces por semana de forma constante. La paciencia es clave; los resultados pueden tardar de 1 a 3 meses en ser visibles.

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