Para obtener proteínas: Cómelas con un cereal como arroz, quinoa o pan integral para consumir todos los aminoácidos esenciales en una sola comida.
Para reducir los gases: Esto se debe a los azúcares complejos llamados oligosacáridos.
Siempre enjuaga las lentejas secas antes de cocinarlas.
Cocínalas con hierbas como laurel, hinojo o epazote, conocidas por ayudar a reducir los gases.
Comienza con porciones pequeñas si no estás acostumbrado a una dieta alta en fibra para permitir que tu sistema digestivo se adapte.
En resumen, las lentejas son una verdadera fuente de nutrientes que beneficia a casi todos los sistemas del cuerpo, desde el corazón y el intestino hasta el cerebro y los músculos. Su combinación de asequibilidad, sostenibilidad y flexibilidad culinaria las convierte en un alimento indispensable para una dieta saludable.
Consejo Adicional:
Para maximizar sus beneficios y mejorar la digestión (reduciendo los compuestos que pueden causar gases), se recomienda remojarlas antes de cocinarlas y desechar el agua de remojo.
Incorporar lentejas a tu dieta 2-3 veces por semana es una forma deliciosa, económica y muy saludable de cuidar de tu cuerpo.