En los últimos años, ha habido un aumento significativo en el número de personas que optan por cultivar sus propios alimentos, especialmente aguacates, en sus propios jardines. Este auge de la jardinería doméstica forma parte de un movimiento más amplio hacia la sostenibilidad y la autosuficiencia. Si te intriga la idea de cultivar tu propio aguacate y disfrutar de sus deliciosos frutos, esta guía te guiará por los pasos esenciales para convertir tus aspiraciones ecológicas en una exuberante realidad.
Empezando con la semilla
Tu viaje comienza con una semilla de aguacate, de esas que normalmente desecharías después de disfrutar la fruta. A diferencia de los productores comerciales, que tienen acceso a una gran cantidad de semillas de sus productos, probablemente comenzarás con la semilla de un aguacate que ya hayas consumido. Lo fascinante de las semillas de aguacate es su robustez y singularidad; cada semilla tiene el potencial de convertirse en un árbol que produce una variedad distinta de aguacate.
Preparación y plantación
Una vez que tengas la semilla, el primer paso es plantarla en un ambiente propicio. Así es como se hace:
- Elige el recipiente adecuado: Una maceta de un galón es ideal para este propósito. Es lo suficientemente grande como para que las semillas crezcan y, al mismo tiempo, manejable en cuanto a tamaño y necesidades de agua.
- Tierra y fertilizante: Llene la maceta con tierra estándar para macetas, diseñada para ser suelta y con buen drenaje, proporcionando la textura perfecta para que las raíces jóvenes prosperen. Mezcle una cucharada de fertilizante equilibrado (6-6-6) para nutrir la semilla sin saturarla.
- Plantación de la semilla: Las semillas de aguacate tienen una parte superior y una inferior; la inferior, donde emergerán las raíces, tiene una ligera hendidura, a menudo llamada “ombligo”. Coloque la semilla en la tierra con el ombligo hacia abajo, dejando aproximadamente un tercio de la semilla expuesta.
- Riego: La tierra debe mantenerse húmeda, pero no encharcada. La frecuencia de riego dependerá del clima local, pero una regla general es regar cada dos días o ajustarla según el nivel de humedad de la tierra.
Fomentando el crecimiento
En las etapas iniciales, la semilla se centrará en desarrollar un sistema radicular fuerte antes de brotar. Este crecimiento subterráneo es crucial, ya que las raíces absorben nutrientes y agua, lo que a su vez favorece el desarrollo del árbol. Esperar a que aparezcan los primeros brotes verdes requiere paciencia, pero es importante resistir la tentación de desenterrar o manipular la semilla durante este período.

Progresando hacia un árbol
A medida que su aguacate comience a crecer, requerirá cuidado y atención constantes: