El té de cáscara de limón es una bebida sencilla pero poderosa que aprovecha las propiedades de la cáscara de este cítrico, la cual es rica en aceites esenciales, antioxidantes y compuestos que favorecen la digestión. Además de ser refrescante, esta infusión puede fortalecer el sistema inmunológico y ayudar a mantener un aliento fresco de manera natural. A continuación, te explicamos cómo prepararlo y cuáles son sus beneficios.
Ingredientes
- 500 ml de agua.
- Cáscaras de 1 limón grande o 2 limones pequeños (bien lavadas).
- Miel o endulzante natural (opcional).
- Canela en rama (opcional, para dar un toque de sabor).
Modo de preparación
- Limpieza del limón: Lava muy bien los limones con agua. Si lo deseas, puedes usar un poco de vinagre o bicarbonato de sodio para eliminar residuos de pesticidas o ceras que puedan estar presentes en la cáscara.
- Retira la cáscara: Pela el limón con cuidado, evitando incluir demasiada parte blanca, ya que puede aportar un sabor amargo a la infusión.
- Calienta el agua: En una olla o tetera, hierve 500 ml de agua.
- Infusionar: Una vez que el agua alcance el punto de ebullición, agrega las cáscaras de limón y, si lo prefieres, una rama de canela para darle un toque adicional de sabor. Reduce el fuego y deja hervir suavemente durante 5 minutos.
- Reposo: Apaga el fuego, tapa la olla y deja reposar la mezcla durante 3 a 5 minutos para que los sabores se concentren.
- Endulzar (opcional): Cuela la infusión para retirar las cáscaras y, si lo deseas, añade un poco de miel o endulzante natural al gusto.
Cómo tomarlo
- Se recomienda beber una taza (aproximadamente 250 ml) en ayunas o después de las comidas principales para favorecer la digestión.
- Puedes disfrutarlo tanto caliente como frío, dependiendo de tu preferencia.
- Acompaña su consumo con una dieta equilibrada y una buena hidratación a lo largo del día para maximizar sus beneficios.
Beneficios del té de cáscara de limón
