El jarabe de rábano con clavo y miel es un remedio natural tradicional utilizado para aliviar problemas respiratorios, tos, congestión y fortalecer el sistema inmunológico. Combina las propiedades expectorantes del rábano, los efectos antisépticos del clavo y los beneficios antibacterianos de la miel.
Receta de jarabe de rábano con clavo y miel
Ingredientes:
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1 rábano mediano (preferiblemente negro, pero puede ser común)
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10-12 clavos de olor enteros
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1 taza de miel pura (preferiblemente orgánica)
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1 frasco de vidrio esterilizado con tapa
Preparación:
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Lava y corta el rábano en trozos pequeños o rallado (puedes pelarlo si lo prefieres, pero la cáscara tiene nutrientes).
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Coloca los trozos de rábano en el frasco y añade los clavos de olor distribuidos.
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Vierte la miel hasta cubrir completamente el rábano y los clavos.
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Cierra el frasco y déjalo reposar en un lugar fresco y oscuro por 12-24 horas (el rábano soltará sus jugos, mezclándose con la miel).
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Cuela el líquido y guarda el jarabe en el refrigerador (dura hasta 2 semanas).
Modo de uso:
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Adultos: 1 cucharada 2-3 veces al día.
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Niños (mayores de 2 años): 1 cucharadita 2 veces al día.
Beneficios del jarabe de rábano con clavo y miel
Alivia la tos y la congestión:
