El ajo es un excelente insecticida natural gracias a sus compuestos azufrados (como la alicina), que actúan como repelente y fungicida. Aquí te explico cómo usarlo para proteger tus plantas:
1. Preparación del insecticida de ajo
Ingredientes:
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1 cabeza de ajo (10-12 dientes) o 5-6 dientes grandes.
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1 litro de agua.
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1 cucharadita de jabón neutro o biodegradable (para ayudar a que se adhiera a las plantas).
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Opcional: 1 cucharadita de aceite vegetal (mejora la adherencia y eficacia).
Pasos:
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Triturar o picar los ajos (sin pelar, pues la cáscara también contiene propiedades).
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Mezclar con 1 litro de agua caliente (no hirviendo) y dejar reposar 24 horas en un recipiente tapado.
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Colar la mezcla y añadir el jabón y el aceite (si usas).
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Diluir en 2-3 litros de agua para evitar quemar las plantas (especialmente en hojas tiernas).
2. Aplicación
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Rociar sobre hojas y tallos (especialmente en el envés de las hojas, donde se esconden plagas).
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Usar en horas frescas (mañana temprano o atardecer) para evitar quemaduras solares.
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Aplicar cada 5-7 días o después de lluvias (su efecto dura poco, es necesario repetir).
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Probar en una hoja primero para asegurar que no dañe plantas sensibles (ej. orquídeas).
3. Contra qué plagas es efectivo