Recomendaciones de expertos (dermatólogos y geriatras):
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Ducharse 2-3 veces por semana es suficiente para mantener la higiene sin dañar la piel.
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En días intermedios, limpiar con una toalla húmeda las zonas críticas (axilas, ingles, pies y áreas con pliegues).
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Usar agua tibia (no caliente) y jabones sin sulfatos, con pH neutro (ej.: syndet o jabones de avena).
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Aplicar crema hidratante inmediatamente después del baño (optar por fórmulas con ceramidas o urea al 5-10%).
¿Por qué el exceso de baño es perjudicial después de los 65?
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Elimina aceites naturales: La piel madura produce menos sebo, y lavarla diariamente la desprotege.
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Aumenta el riesgo de caídas: La piel seca y resbaladiza en el baño es peligrosa.
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Puede empeorar condiciones como eccema o psoriasis.
Consejos adicionales:
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En invierno, reducir aún más la frecuencia (1-2 duchas semanales).
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Evitar esponjas ásperas: Usar manos o paños suaves.
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Secar sin frotar, especialmente entre los dedos y pliegues.
Excepción: Si hay incontinencia, sudoración excesiva o heridas, ajustar la higiene según necesidad (usando limpieza localizada).