Aunque no hay evidencia científica contundente que garantice que la flor de jamaica haga “brotar” el cabello, se sabe que contiene antioxidantes, vitamina C y propiedades antiinflamatorias que podrían beneficiar la salud capilar.
El romero, por su parte, ha sido objeto de estudios que sugieren que puede mejorar la circulación sanguínea en el cuero cabelludo. El aceite de ricino y el de coco son populares por sus efectos hidratantes y nutritivos.
¿Funciona realmente?
Especialistas en dermatología advierten que los resultados pueden variar según cada persona y que este tipo de tónicos deben ser considerados como un complemento, no como un tratamiento médico. Ante casos de caída severa de cabello o problemas dermatológicos, siempre es recomendable acudir con un profesional.
El poder de lo natural… con precaución
El uso de remedios caseros como este refleja una tendencia creciente hacia lo orgánico y tradicional. Sin embargo, es importante verificar que no exista alergia a ninguno de los ingredientes y realizar una prueba en una pequeña zona antes de aplicarlo de forma general.