Ingredientes:
-
1 taza de leche (puede ser de vaca o vegetal: almendra, avena, coco)
-
2 a 3 dientes de ajo pelados y machacados
-
(Opcional) 1 cucharadita de cúrcuma o jengibre en polvo
-
(Opcional) 1 cucharadita de miel (solo cuando se enfríe un poco)
Preparación:
-
Coloca la leche en una olla pequeña y caliéntala a fuego medio.
-
Agrega los dientes de ajo machacados (no enteros).
-
Cocina a fuego lento durante 10 minutos (hasta que el ajo esté suave).
-
Retira del fuego y deja reposar 1-2 minutos.
-
(Opcional) Agrega miel para endulzar y potenciar efectos.
Versión cruda (más potente pero más fuerte):
-
Calienta la leche hasta que esté tibia (no hervida).
-
Agrega 1 diente de ajo crudo, bien picado o rallado.
-
Deja reposar 5 minutos y bebe lentamente.
-
Ideal para tomar en ayunas o antes de dormir.
¿Cuándo tomarlo?
-
En ayunas: para depurar el hígado y combatir bacterias.
-
Antes de dormir: para relajarte y limpiar el sistema respiratorio.
-
En tratamientos: tomarlo por 7 a 10 días seguidos, descansar, y repetir si es necesario.
Precauciones:
-
El ajo en exceso puede causar acidez o molestias estomacales en personas sensibles.
-
Evita tomarlo si estás en tratamiento con anticoagulantes, a menos que tu médico lo apruebe.
-
Si usas leche vegetal, elige una sin azúcar añadida.