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Tritura o machaca ligeramente los dientes de ajo para liberar sus compuestos activos (como la alicina).
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Coloca los ajos en el frasco de vidrio.
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Agrega la miel y el vinagre de manzana. Mezcla bien con una cuchara de madera o plástico (evita el metal).
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Cierra el frasco y guarda en un lugar fresco y oscuro durante 5 a 7 días, agitando una vez al día.
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Pasado este tiempo, puedes colar o dejar los ajos dentro. Guarda en la nevera hasta por 1 mes.
Modo de consumo (adultos):
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1 cucharada en ayunas cada mañana.
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También puedes disolverla en un vaso con agua tibia o agregarla a ensaladas como aderezo medicinal.
Beneficios potenciales:
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Fortalece el sistema inmune
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Reduce colesterol y presión arterial
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Propiedades antibacterianas y antivirales (gracias al ajo y la miel)
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Regula la digestión y el pH del cuerpo (vinagre de manzana)
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Antiinflamatorio y antioxidante natural
Precauciones:
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No se recomienda en personas con problemas gástricos severos, alergias al ajo o en tratamiento anticoagulante sin supervisión médica.
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Evitar en niños menores de 1 año (por la miel).