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Azúcares refinados (bebidas gaseosas, dulces, pasteles).
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Harinas blancas (pan blanco, pasta no integral).
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Grasas saturadas y trans (fritos, comida rápida, embutidos).
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Alcohol (principal enemigo del hígado graso).
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Carnes rojas y procesadas (en exceso).
🔄 Recomendaciones adicionales:
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Ejercicio regular (30 min/día ayuda a metabolizar grasas).
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Control de peso (evitar obesidad y resistencia a la insulina).
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Consulta a un nutricionista para un plan personalizado.
Una dieta mediterránea adaptada suele ser excelente para el hígado graso. Si el caso es avanzado (esteatohepatitis o fibrosis), sigue siempre las indicaciones de tu médico.
¿Necesitas ayuda con un menú específico? 😊