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En un bol grande, mezcla el agua, la leche, la sal y el azúcar (si usas).
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Agrega la harina poco a poco, mezclando con la mano hasta formar una masa suave y homogénea.
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Incorpora la mantequilla y el queso rallado, y amasa hasta que todo esté bien integrado.
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Deja reposar la masa por 5 minutos.
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Divide en porciones y forma bolas, luego aplástalas hasta obtener discos de 1–1.5 cm de grosor.
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Cocina en una sartén antiadherente o plancha caliente (sin aceite) a fuego medio por 5–7 minutos por lado, hasta que estén doradas y cocidas por dentro.
Para servir:
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Se pueden acompañar con huevos revueltos, aguacate, natilla, chocolate caliente o café.
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También puedes abrirlas y rellenarlas con más queso o mantequilla derretida
