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Calor local: Una bolsa de agua caliente o una almohadilla térmica sobre el abdomen es una de las formas más efectivas de relajar los músculos y aliviar el dolor al instante.
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Hidratación: Beber suficiente agua es vital para reducir la retención de líquidos.
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Ejercicio suave: Caminar, hacer yoga o estiramientos leves promueve la circulación y libera endorfinas, que son analgésicos naturales.
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Evitar alimentos inflamatorios: Reduce el consumo de sal, azúcares refinados, cafeína y alimentos ultraprocesados, ya que pueden empeorar la inflamación y los cólicos.
Importante: Si tus cólicos son severos y incapacitantes (dismenorrea), es fundamental que consultes a un ginecólogo. El dolor intenso puede ser síntoma de afecciones como la endometriosis o los miomas, que requieren diagnóstico y tratamiento médico.
En resumen: ¡Sí! La banana es una gran aliada para aliviar los cólicos menstruales de forma natural gracias a su potasio, magnesio y vitamina B6. Incorpórala a tu dieta durante esos días como parte de una estrategia que incluya hidratación, calor y descanso.
