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Digestivo suave: tradicionalmente usadas en infusión para aliviar la indigestión o gases.
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Antifebril: algunas culturas usaban las flores para bajar fiebres leves.
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Calmante: el aroma tiene efectos relajantes y puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad.
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Rico en antioxidantes: aporta compuestos fenólicos que ayudan a combatir radicales libres.
Receta: Té floral de lilas (digestivo y relajante)
Ingredientes:
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1 cucharada de flores de lila frescas o 1 cucharadita secas
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1 taza de agua caliente (no hirviendo)
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Miel o limón al gusto (opcional)
Preparación:
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Lava suavemente las flores si están frescas.
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Coloca en una taza y vierte el agua caliente encima.
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Cubre y deja reposar 5 a 10 minutos.
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Cuela y bebe tibio.
Otras formas de usarlas:
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Cristalizadas para decorar postres
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Jarabe floral para bebidas y cócteles
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Ensaladas florales para un toque decorativo y aromático
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Aceites infusionados o baños relajantes
Precauciones:
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No consumir en exceso. Aunque son comestibles, no se han estudiado ampliamente sus efectos en grandes cantidades.
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Asegúrate de que no han sido tratadas con químicos ni recolectadas cerca de carreteras.
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Si estás embarazada, lactando o tienes condiciones médicas, consulta a un especialista antes de usar con fines terapéuticos.