1. Caramelizar las manzanas:
Pela y corta las manzanas en láminas finas o trozos pequeños.
En una sartén, derrite 50 g de mantequilla y añade las manzanas junto con el azúcar moreno. Cocina a fuego medio, removiendo de vez en cuando, hasta que las manzanas estén tiernas y el azúcar se haya convertido en un caramelo dorado (unos 10-15 minutos). Reserva.
2. Preparar la masa del bizcocho:
Precalienta el horno a 180°C (350°F). Engrasa y enharina un molde de unos 22 cm de diámetro.
En un bol grande, bate el resto de la mantequilla (50 g) con el azúcar blanco hasta conseguir una mezcla suave y cremosa.
Añade los huevos, uno a uno, batiendo bien después de cada adición. Incorpora la esencia de vainilla si la estás utilizando.
Tamiza la harina junto con la levadura y la sal, y añádelo a la mezcla de mantequilla y azúcar, alternando con la leche. Mezcla hasta que todo esté bien integrado.
Añade la canela en polvo y mezcla nuevamente.
3. Integrar las manzanas caramelizadas:
Agrega las manzanas caramelizadas a la masa, mezclando suavemente con una espátula o cuchara para distribuirlas de manera uniforme.
4. Hornear:
Vierte la masa en el molde preparado y hornea durante unos 40-45 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, éste salga limpio.
Deja enfriar durante unos 10 minutos en el molde y luego desmóldalo. Deja enfriar completamente sobre una rejilla.
Consejo extra:
Si quieres darle un toque más especial, puedes espolvorear un poco de azúcar glas o más canela por encima del bizcocho una vez enfriado.
Este bizcocho de manzana caramelizada y canela es una delicia para los amantes de los postres caseros. ¡Seguro que te encantará!