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Preparar las nueces: Pica las nueces en trozos grandes o medianos, según tu preferencia. Algunas personas las trituran un poco más, pero es recomendable dejar algunos trozos grandes para un mejor contraste de texturas en el bizcocho.
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Precalentar el horno: Precalienta el horno a 180°C (350°F). Engrasa ligeramente un molde para bizcocho de unos 20 cm de diámetro (o usa papel de hornear).
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Batir la mantequilla y el azúcar: En un bol grande, bate la mantequilla con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa y suave. Puedes usar una batidora eléctrica para este paso o hacerlo a mano con unas varillas.
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Agregar los huevos: Incorpora los huevos uno a uno, batiendo bien después de añadir cada huevo para asegurarte de que se integren bien con la mezcla.
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Añadir los ingredientes secos: Tamiza la harina, el polvo de hornear y la sal juntos. Luego, agrega la mezcla de harina a la masa de mantequilla, alternando con la leche. Comienza y termina con la harina. Mezcla bien hasta que obtengas una masa homogénea.
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Añadir las nueces y la vainilla: Incorpora las nueces picadas y la esencia de vainilla. Si te gusta, también puedes añadir una cucharadita de canela para darle un toque especiado. Mezcla suavemente para que las nueces se distribuyan bien.
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Verter en el molde: Vierte la masa en el molde preparado y extiende bien para que quede uniforme. Si deseas, puedes espolvorear un poco de azúcar moreno en la parte superior del bizcocho para que quede un toque crujiente al hornearse.
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Hornear: Hornea durante unos 35-40 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, éste salga limpio. Si ves que el bizcocho se dora demasiado rápido por encima, puedes cubrirlo con papel de aluminio durante los últimos 10 minutos de cocción.
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Enfriar y servir: Deja enfriar el bizcocho en el molde durante unos 10 minutos, luego sácalo y deja que se enfríe completamente sobre una rejilla. Puedes espolvorear con un poco de azúcar glas por encima si lo deseas.
¡Listo! Ahora tienes un delicioso Bizcocho de Nueces esponjoso y con un sabor increíble. Ideal para disfrutar en cualquier momento del día.
Si prefieres un toque extra, puedes acompañarlo con un poco de crema chantilly o helado.
¡Disfrútalo!
