- Cocina la coliflor: Lava la coliflor y córtala en ramilletes pequeños. Cocina en agua hirviendo con sal durante unos 8-10 minutos, hasta que esté tierna pero no completamente deshecha. Puedes cocerla al vapor si prefieres.
- Tritura la coliflor: Escurre bien la coliflor cocida y colócala en un bol. Tritura con un tenedor o un procesador de alimentos hasta obtener una mezcla de textura gruesa, similar a un puré con trozos pequeños.
- Mezcla los ingredientes: Agrega el huevo, la harina, el queso rallado (si lo estás usando), el ajo picado, el comino, sal y pimienta al gusto. Mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén integrados y obtengas una masa espesa.
- Forma los buñuelos: Con las manos o una cuchara, forma pequeñas bolitas o croquetas con la masa.
- Fría los buñuelos: Calienta una cantidad suficiente de aceite en una sartén a fuego medio-alto. Cuando esté bien caliente, añade los buñuelos en el aceite, cuidando de no poner demasiados al mismo tiempo. Fría hasta que estén dorados y crujientes por todos lados, aproximadamente 3-4 minutos por cada lado.
- Escurre y sirve: Retira los buñuelos del aceite y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
Puedes acompañarlos con una salsa de yogur o alguna salsa de tu preferencia. ¡Listos para disfrutar!
¿Qué te parece la receta? ¿Te gustaría agregarle algún toque especial o tienes alguna variante en mente?