Ya sea que los desentierres de tu jardín o compres raíces secas, preparar café de raíz de diente de león es sencillo.
Lo que necesitarás:
- Raíces de diente de león frescas o secas (orgánicas y libres de pesticidas)
- Horno o sartén para asar
- Molinillo de café o licuadora
- Agua
- Opcional: canela, nuez moscada o leche.
Instrucciones para usar raíces frescas:
Paso 1: Cosecha y limpieza.
Desentierra las raíces de diente de león de una zona libre de productos químicos. Enjuágalas bien y frota para eliminar la suciedad.
Paso 2: Picar y secar
Córtelos en trozos pequeños y déjelos secar al sol durante varios días o utilice un deshidratador/horno a fuego lento (95-115 °F o 35-45 °C) hasta que estén quebradizos.
Paso 3: Tostar las raíces.
Precalentar el horno a 175 °C (350 °F). Extender las raíces secas en una bandeja para hornear y tostarlas durante 20 a 30 minutos, revolviendo ocasionalmente. Deberían adquirir un color marrón oscuro y desprender un aroma a café.
Paso 4: Muele las raíces
Déjalas enfriar y luego muélelas hasta obtener una textura gruesa usando un molinillo de café.
Paso 5: Preparación:
Use 1 cucharada de raíz molida por cada taza de agua. Cocine a fuego lento de 10 a 15 minutos y cuele. Ajuste la intensidad al gusto.
Uso de raíces compradas en tiendas
Si tienes poco tiempo o no tienes jardín, compra raíces de diente de león secas y orgánicas en tiendas naturistas. Empieza por el paso 3 (tostado) o, si ya están tostadas, pasa a la infusión.
Sugerencias de presentación:
- Disfrútelo negro, como el café tradicional.
- Agregue leche o alternativas de origen vegetal.
- Endulzar con miel o canela.
- Mezclar con raíz de achicoria para un sabor más profundo.
El café de raíz de diente de león es más que una simple bebida sin cafeína: es un tónico funcional con una larga tradición en la medicina tradicional. Fácil de preparar y repleto de beneficios, es una excelente opción para un estilo de vida saludable.
Aviso legal: El diente de león puede interactuar con ciertos medicamentos o causar reacciones alérgicas. Consulte a un profesional de la salud antes de usarlo regularmente, especialmente si está embarazada, amamantando o tomando algún medicamento.