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Prepara el café con antelación y déjalo enfriar completamente (puede ser café expreso, de filtro o instantáneo fuerte).
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En una licuadora, añade el café frío, la leche, la leche condensada, la vainilla, el hielo y el helado.
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Licúa todo por unos 30 segundos o hasta que esté bien cremoso y espumoso.
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Sirve en un vaso grande o copa fría.
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(Opcional) Decora con crema batida y espolvorea un poco de canela o cacao por encima.
Consejos:
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Puedes sustituir la leche condensada por miel o azúcar morena si prefieres menos lácteos.
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Para una versión vegana, usa leche vegetal y helado sin lácteos.
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Agrega un toque de licor de café o amaretto para una versión adulta.