- Dora la carne: En una olla grande, calienta el aceite y dora la carne por todos lados hasta que tome un color tostado.
- Agrega los vegetales: Añade las zanahorias, cebolla y apio cortados en trozos grandes. Sofríe ligeramente para liberar sus aromas.
- Incorpora el agua y condimentos: Llena la olla con el agua, añade sal, pimienta y las hojas de laurel.
- Cocina a fuego lento: Deja hervir y reduce el fuego. Cocina por al menos 2 horas, desespumando con una cuchara la grasa y las impurezas que suban a la superficie.
- Filtra y sirve: Cuela el caldo para obtener un líquido claro y nutritivo. Puedes servirlo solo o usarlo como base para sopas, guisos o incluso para cocinar arroz.
Usos Adecuados y Consejos
Este caldo puede tomarse caliente en ayunas para revitalizar el cuerpo, o acompañar comidas como un primer plato reconfortante. También puedes congelarlo en porciones para tener siempre a mano un remedio casero contra resfriados o fatiga.
Con cada sorbo, disfrutarás no solo del sabor auténtico, sino también de los beneficios de una cocina que nutre cuerpo y alma.