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En un frasco de vidrio limpio, mezclá bien la miel con la canela.
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Tapá y guardá a temperatura ambiente, lejos de la luz directa.
Uso diario:
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Tomá 1 cucharadita en ayunas o antes de dormir.
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También podés disolverla en agua caliente o té.
Dura semanas o meses gracias a las propiedades conservantes de la miel.
2. Té de Miel y Canela – para tomar caliente y diario
Ingredientes:
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1 taza de agua caliente (no hirviendo)
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1 cucharadita de miel
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1/4 cucharadita de canela
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(Opcional: jugo de 1/2 limón o 1 rodaja de jengibre)
Preparación:
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Herví el agua y dejá reposar unos 2 minutos (para que no queme la miel).
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Añadí la canela, la miel y si querés, limón o jengibre.
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Mezclá bien y tomá antes de dormir o después de comer.
3. Mascarilla Facial de Miel y Canela (antibacteriana y cicatrizante)
Ingredientes:
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1 cucharadada de miel
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1/2 cucharadita de canela en polvo
Uso:
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Aplicá sobre rostro limpio (especialmente en zonas con granitos).
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Dejá actuar 10-15 minutos.
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Enjuagá con agua tibia.