1 lechuga romana (picada).
1 taza de repollo morado (en tiras finas).
1 zanahoria (rallada).
1 pepino (en rodajas finas).
1 aguacate (en cubos).
1 taza de tomates cherry (cortados por la mitad).
½ taza de maíz dulce (opcional).
PARA LA SALSA CREMOSA:
½ taza de mayonesa.
¼ taza de yogur griego natural.
1 cucharada de mostaza Dijon.
1 cucharadita de miel.
Jugo de ½ limón.
Sal y pimienta al gusto.
PREPARACIÓN
PREPARA EL POLLO CRUJIENTE:
-
Sazona las tiras de pollo con sal, pimienta, ajo en polvo y paprika.
-
Pasa por harina, huevo batido y pan panko, asegurando que quede bien empanizado.
-
Fríe en aceite caliente hasta dorar (o hornea a 200°C por 20 min para versión más ligera).
-
Escurre sobre papel absorbente y reserva.
MONTA LA ENSALADA:
-
En una cazuela grande o fuente honda, coloca una base de lechuga, repollo, zanahoria, pepino y tomates.
-
Añade el aguacate y el maíz.
-
Corona con el pollo crujiente (caliente o frío, según prefieras).
PREPARA LA SALSA:
Mezcla todos los ingredientes hasta obtener una salsa homogénea. Vierte sobre la ensalada al servir o sirve aparte.
TIPS PARA PERFECCIONARLA
🔸 Más proteína: Añade huevo duro picado o tocino crujiente.
🔸 Sin freír: Usa pechuga a la plancha o pollo desmenuzado si prefieres menos calorías.
🔸 Toque gourmet: Agrega queso azul desmenuzado o nueces tostadas.
¿SE PUEDE PREPARAR ANTES?
Sí, pero sirve el pollo justo al momento para que no pierda lo crujiente.
La ensalada (sin salsa) puede refrigerarse hasta 6 horas cubierta con papel film.
¿CÓMO SERVIRLA?
-
En la cazuela para un efecto compartir.
-
En bowls individuales con salsa aparte.
-
Con totopos o croutons para más textura