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Preparar la masa:
- En una sartén o cazo, calienta 1 taza de agua junto con el azúcar, la sal y las 2 cucharadas de aceite. Lleva a ebullición a fuego medio.
- Cuando comience a hervir, agrega la harina de golpe, mezclando bien hasta que se forme una masa. Cocina durante 1-2 minutos, removiendo constantemente, hasta que la masa se despegue de las paredes del cazo.
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Dejar reposar:
- Retira del fuego y deja enfriar un poco la masa, unos 5 minutos. Esto evitará que el huevo se cocine al añadirlo.
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Formar los churros:
- Una vez que la masa esté tibia, agrega el huevo y mezcla bien hasta que se integre completamente.
- Coloca la masa en una manga pastelera con boquilla estrellada (la típica para churros) o una pistola para churros.
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Freír:
- Calienta el aceite en una sartén o freidora a unos 180ºC.
- Con la manga pastelera, forma tiras de masa en el aceite caliente. No pongas demasiados churros a la vez para evitar que se peguen entre sí.
- Fría los churros hasta que estén dorados y crujientes (unos 3-4 minutos por cada lado).
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Escurrir y rebozar:
- Retira los churros del aceite y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
- Si lo prefieres, mezcla azúcar con canela y rebózalos.
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Servir:
- ¡Listo! Sirve los churros calientes, acompañados de chocolate caliente o dulce de leche.
¡Disfruta tus churros caseros! ¿Te gustaría alguna variación en la receta?
