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Preparar la masa:
- En una cacerola, calienta el agua, la mantequilla y la pizca de sal (y azúcar si decides usarla) a fuego medio hasta que la mantequilla se derrita.
- Cuando el agua esté caliente, agrega la harina de golpe y remueve con una cuchara de madera hasta que la masa se forme y se despegue de las paredes de la cacerola (esto toma unos 3-4 minutos).
- Retira del fuego y deja reposar durante unos 5 minutos para que se enfríe un poco.
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Añadir los huevos:
- Incorpora los huevos, uno a uno, batiendo bien después de cada adición hasta que se integren completamente. La masa debe quedar suave y pegajosa.
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Freír los churros:
- Calienta el aceite en una sartén profunda a unos 180°C. Usa una manga pastelera con boquilla rizada para darle forma a los churros.
- Exprime la masa directamente sobre el aceite caliente, cortando los churros con unas tijeras en trozos de unos 10-12 cm de largo. Fríelos hasta que estén dorados y crujientes (aproximadamente 2-3 minutos por cada lado).
- Retira los churros del aceite y colócalos en papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
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Preparar el recubrimiento:
- Mezcla el azúcar con la canela en un plato grande.
- Cuando los churros aún estén calientes, pásalos por la mezcla de azúcar y canela hasta que estén bien cubiertos.
