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Lava y seca bien las hojas de col.
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Golpea ligeramente con un rodillo o cuchillo para “romper” las venas y liberar sus jugos.
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Si deseas, unta un poco de aceite en la zona a tratar.
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Coloca las hojas directamente sobre la zona inflamada (cuello, rodilla, espalda, pecho…).
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Fija con una venda, gasa o film plástico.
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Déjalo actuar durante 1 a 2 horas, o toda la noche si no molesta.
🔹 Útil para: dolor articular, artritis, inflamación de tiroides (bocio), congestión en el pecho.
2. Infusión de Col para desinflamar y apoyar la tiroides
Ingredientes:
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2 hojas grandes de col picadas
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1 taza de agua
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Jugo de ½ limón (opcional)
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1 cucharadita de miel (opcional)
Instrucciones:
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Hierve el agua y añade la col.
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Cocina a fuego lento 10 minutos.
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Cuela, añade limón y miel si deseas.
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Bebe por la noche antes de dormir, 2–3 veces por semana.
Útil para: reducir retención de líquidos, inflamación general, regular digestión y ayudar a la función tiroidea gracias a sus compuestos sulfurosos y antioxidantes.
3. Zumo o batido de col en ayunas (versión depurativa)
También puedes preparar un batido con:
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2 hojas de col
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½ manzana verde
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½ pepino
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1 trozo pequeño de jengibre
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1 vaso de agua
Licúa y bebe por la mañana. Es antioxidante, desintoxicante y digestivo.
Nota importante:
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Si tienes hipotiroidismo diagnosticado, no abuses de la col cruda en grandes cantidades (por su contenido en goitrógenos), especialmente si no está cocida o combinada con yodo (pescados, algas).
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Para uso tópico, siempre prueba antes en un área pequeña para evitar reacciones.
