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Cocinar la coliflor:
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Hierve los floretes en agua con sal por 5-6 minutos hasta que estén al dente (o cocínalos al vapor). Escurre bien para evitar que suelten agua. También puedes asarlos en el horno (200°C, 20 min) con un poco de aceite para un sabor más intenso.
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Preparar la salsa de ajo y queso:
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En una sartén, derrite la mantequilla a fuego medio y sofríe el ajo picado hasta que esté fragante (sin dorar demasiado).
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Agrega la crema de leche, la leche (si usas), sal, pimienta y el pimentón. Remueve bien.
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Baja el fuego y añade el queso rallado poco a poco, mezclando hasta que se derrita y forme una salsa homogénea.
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Integrar la coliflor:
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Incorpora los floretes cocidos a la salsa y revuelve suavemente para que se impregnen bien.
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Si deseas gratinar, transfiere a una fuente para horno, espolvorea más queso y hornea a 180°C por 10-15 minutos hasta que esté burbujeante y dorado.
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Servir:
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Decora con perejil fresco y ajo en polvo si te gusta más intenso.
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Variantes:
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Light: Usa leche evaporada y queso bajo en grasa.
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Vegana: Sustituye la mantequilla por aceite, la crema por leche de coco y el queso por una salsa de anacardos o queso vegano.
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Picante: Añade un toque de cayena o jalapeños.
¡Espero que la disfrutes! La coliflor al ajo con queso es versátil y combina con carnes, pastas o sola con pan crujiente. 😊