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Espolvorea el bicarbonato:
Cubre todo el fondo quemado o manchado de la olla o sartén con una buena capa de bicarbonato de sodio. -
Agrega el vinagre:
Vierte vinagre blanco sobre el bicarbonato. Verás que comienza a burbujear (¡es normal!). -
Deja actuar:
Deja que esta mezcla trabaje sola durante unos 10 a 15 minutos (si el fondo está muy sucio, puedes dejarlo más tiempo). -
Frota suavemente:
Con una esponja, un estropajo de fibra suave o un cepillo de cocina, frota el fondo haciendo movimientos circulares. -
Enjuaga bien:
Lava normalmente con agua caliente y jabón.
Si es necesario, repite el proceso para manchas muy adheridas.
Tip extra:
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Para sartenes muy quemados, puedes hervir agua con bicarbonato y vinagre directamente dentro de la olla o sartén durante unos 5 minutos antes de frotar. Esto ayuda a despegar residuos más resistentes.