Un error clásico es que, para evitar que quede la carne cruda, es sobre cocerla mucho más de lo que necesita. Con esto, lo único que conseguimos es que pierda la humedad y quede justo como una suela de zapato.
3. PRECALENTAR LA PARRILLA
Lo ideal es precalentar el asador o la parrilla antes de colocar cualquier tipo de carne, ya que de esta forma la proteína se sellará al contacto con la superficie caliente, lo cual provocará que el agua (los jugos) se queden dentro de la pieza.