El gel de linaza es un excelente aliado natural para el cabello, gracias a su alto contenido de mucílagos (un tipo de fibra soluble) que proporciona una hidratación profunda, define los rizos, controla el frizz y aporta nutrientes que fortalecen el folículo piloso, promoviendo un crecimiento más saludable.
Aquí te presento 4 maneras diferentes de prepararlo, cada una con beneficios específicos para el crecimiento y la hidratación.
Base: Cómo preparar el gel de linaza puro
Esta es la receta fundamental que usarás para las variantes.
Ingredientes:
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1/4 de taza de semillas de linaza enteras (doradas o marrones, ambas funcionan)
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2 tazas de agua filtrada (o destilada para una mayor conservación)
Preparación:
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En una olla, combina el agua y las semillas de linaza.
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Lleva a fuego medio-alto y revuelve constantemente.
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Justo cuando empiece a hervir, baja el fuego y sigue revolviendo por 5-8 minutos. Verás que se forma una gelatina viscosa. ¡Cuidado con que no se desborde!
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El punto ideal es cuando el gel se desprende de la cuchara de madera o cuando, al colocar una cucharada en un plato, no se escurre fácilmente.
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Apaga el fuego y cuela la mezcla inmediatamente usando un colador de malla fina o una media de nylon. Presiona bien para extraer todo el gel.
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Deja enfriar por completo antes de envasar en un frasco de vidrio limpio con tapa.
Conservación: Refrigerado dura entre 7 y 14 días. Para alargar su vida útil, puedes añadir 2-3 gotas de aceite esencial de árbol de té (conservante natural) o vitamina E.
4 Variantes para Potenciar sus Beneficios⤵️