
Costilla de Cerdo con un Toque Agridulce: Una Receta Irresistible

En una cacerola amplia y profunda, añade un poco de aceite de oliva y sofríe la cebolla picada a fuego medio. Cocina hasta que esté bien pochada y transparente.

Añade las costillas de cerdo y rehógalas junto con la cebolla hasta que estén doradas.
Incorpora el pimentón dulce y mezcla bien para que las costillas se impregnen del sabor.

Vierte el vino blanco, el caldo y la salsa de soja en la cacerola.
Asegúrate de que las costillas queden bien cubiertas con los líquidos.

Cubre la cacerola y reduce el fuego a lento. Cocina durante aproximadamente 2 horas, removiendo de vez en cuando. Esto permitirá que las costillas se vuelvan tiernas y jugosas, y que los sabores se concentren.

En una sartén aparte, derrite el azúcar hasta obtener un caramelo oscuro.
Vierte el caramelo sobre las costillas y mezcla con cuidado. Tapa nuevamente y deja cocinar hasta que la salsa espese.

A medida que la salsa se reduce, se volverá más espesa y oscura.
Remueve suavemente para evitar que las costillas se deshagan y ajusta la sazón si es necesario.

Espolvorea el perejil picado sobre las costillas antes de servir. Esto añadirá frescura y color al plato.

Retira del fuego y deja reposar unos minutos antes de servir para que los sabores se asienten.
Sirve las costillas con su deliciosa salsa agridulce en platos individuales y acompaña con arroz blanco, puré de papas o una ensalada fresca.
Consejos:
Para un toque extra de sabor, puedes añadir un chorrito de jugo de limón fresco al final.
Si prefieres un punto más dulce, aumenta ligeramente la cantidad de azúcar.