Cultivar hierbas en agua es sencillo, pero existen algunas prácticas recomendadas para garantizar el éxito:
- Cambie el agua periódicamente : el agua debe cambiarse cada 3 a 5 días para evitar el crecimiento bacteriano y mantener el agua oxigenada para las raíces.
- Proporciona suficiente luz : Las hierbas necesitan luz para crecer, así que colócalas en un lugar con luz solar indirecta. Si no tienes una ventana soleada, considera usar una lámpara de cultivo para asegurar que las hierbas reciban la luz necesaria para prosperar.
- Use recipientes de vidrio transparente : Los recipientes transparentes permiten monitorear el crecimiento de las raíces y detectar cualquier problema, como agua turbia o moho. Además, permiten que la luz solar llegue a las raíces, lo que favorece su crecimiento.
- Fertilización : Una vez que sus hierbas hayan desarrollado raíces fuertes, puede agregar una pequeña cantidad de fertilizante líquido diluido al agua para aportar nutrientes adicionales. Sin embargo, no se exceda, ya que las hierbas no suelen necesitar mucha fertilización en agua.
- Cosecha : Tenga cuidado al cosechar sus hierbas. Recorte solo lo necesario para asegurar que la planta siga creciendo y prosperando.