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Hierve el agua y colócala en una taza.
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Añade la rodaja de jengibre (o el jengibre en polvo) y deja reposar 5 minutos.
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Agrega el limón y la miel, y mezcla bien hasta disolver.
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Añade la canela si deseas un toque reconfortante extra.
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Bebe caliente, despacio, 2-3 veces al día.
Beneficios:
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Miel: alivia la irritación y tiene efecto antimicrobiano.
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Limón: aporta vitamina C y ayuda a reducir la inflamación.
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Jengibre: es antiinflamatorio y ayuda a calmar la garganta.
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Canela: tiene propiedades antibacterianas y da sabor cálido.