Preparar agua de papa en casa es fácil y requiere solo unos pocos pasos simples:
- Lava y pela las papas.
- Corta las papas en trozos pequeños.
- Pon los trozos de papa en una jarra grande de agua y déjalos reposar durante la noche.
- Por la mañana, cuela el agua y desecha los trozos de papa.
- ¡Tu agua de papa está lista para ser disfrutada!
El agua de papa puede parecer un descubrimiento sorprendente, pero sus beneficios para la salud son innegables. Desde su capacidad para hidratar el cuerpo hasta sus propiedades antiinflamatorias y digestivas, esta bebida simple puede marcar una gran diferencia en tu bienestar general.
Considera incorporar el agua de papa en tu rutina diaria y experimenta por ti mismo los increíbles beneficios que puede aportar a tu salud.