Mantenimiento sencillo: No se requieren herramientas sofisticadas ni habilidades especializadas para este ingenioso truco. Simplemente espolvorea sal en la taza del inodoro y el mantenimiento será pan comido.
Medidas proactivas para un inodoro que funcione bien
A continuación se muestra una guía sencilla para incorporar sal a su rutina de mantenimiento del inodoro:
Vierta una taza de sal directamente en la taza del inodoro.
Deje reposar la sal durante al menos 15 minutos o déjela actuar durante la noche para una limpieza más profunda.
Utilice un cepillo de inodoro para fregar la taza, concentrándose en las áreas problemáticas.
Elimine la solución salada, arrastrando consigo la suciedad desprendida.
Repita este proceso cada pocas semanas para mantener un inodoro libre de obstrucciones y con un aroma fresco.
Por qué los fontaneros podrían guardar el secreto de la sal
Quizás te preguntes por qué los fontaneros rara vez comparten el truco de la sal. Aquí tienes algunas razones:
Seguridad laboral: Los fontaneros dependen en gran medida de las llamadas de reparación y mantenimiento. Compartir soluciones caseras como esta podría reducir su cartera de clientes.
Experiencia profesional para problemas graves: La sal no es una solución universal para todos los problemas de fontanería. Algunos requieren la experiencia de un profesional.
Preocupaciones por la responsabilidad: Recomendar remedios caseros conlleva el riesgo de contratiempos. Los fontaneros prefieren evitar posibles problemas de responsabilidad derivados de este tipo de consejos.
Por lo tanto, la próxima vez que tenga un problema con el inodoro, considere usar el salero antes de llamar al plomero. Esta solución sencilla, económica y ecológica podría ahorrarle tiempo y dinero, y mantener su inodoro en óptimas condiciones.
