Lava bien el brócoli y hiérvelo al vapor durante 3 a 5 minutos para conservar sus nutrientes.
En una sartén, calienta el aceite de oliva y sofríe el ajo por 30 segundos.
Agrega el brócoli cocido y saltea por 2 minutos.
Añade las semillas de sésamo y mezcla bien.
Sirve caliente con unas gotas de limón si deseas potenciar el sabor.
Indicaciones de uso adecuado:
Puedes consumir esta receta 3 a 4 veces por semana como acompañante o plato principal.
Para mejores resultados, combínalo con otras fuentes de calcio como almendras, sardinas o tofu.
No sobrecocines el brócoli para evitar la pérdida de nutrientes.
El brócoli es mucho más que una simple verdura: es un aliado potente para mantener tus huesos fuertes a lo largo del tiempo. ¡Aprovecha su poder natural!