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1 cucharadita de cola de caballo seca (diurética, remineralizante)
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1 cucharadita de diente de león seco (limpia hígado y riñones)
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1 rodaja de jengibre fresco (antiinflamatorio, activa la circulación)
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1 cucharadita de perejil fresco o seco (diurético potente)
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500 ml de agua
Opcional: unas gotas de limón o una pizca de canela para sabor y efecto circulatorio extra.
Preparación paso a paso:
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Poné el agua a calentar en una olla o pava.
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Cuando rompa el hervor, apagá el fuego y agregá todas las hierbas y el jengibre.
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Tapá y dejá reposar 10 a 15 minutos.
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Colá y serví caliente o tibio. Podés tomarlo 1 a 2 veces al día.
Consejos importantes:
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No tomar por más de 2 semanas seguidas sin consultar a un médico.
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No recomendado si estás embarazada, en periodo de lactancia o si tomás medicamentos diuréticos, anticoagulantes o para el corazón.
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Hidratate bien durante el día para que el cuerpo elimine correctamente líquidos.
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Acompañá con elevación de piernas, ejercicio suave y reducción de sal para mejores resultados.
Otros ingredientes naturales que podés usar:
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Ortiga: gran diurético y depurativo.
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Hibisco (flor de Jamaica): ayuda a bajar la presión y retención de líquidos.
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Cilantro o apio: excelentes para deshinchar.