Antes de plantar la plántula de pimiento, añada unos 5 cm (2 pulgadas) de tierra sobre los trozos de plátano. Esta capa evita que el plátano entre en contacto directo con las raíces, evitando el riesgo de quemaduras y permitiendo que los nutrientes se filtren hacia arriba.
🌿 Paso 5: Planta tu pimiento
Ahora, planta la plántula de pimiento sobre la capa de tierra como lo harías normalmente. Riega abundantemente después de plantar.
¡Listo! El plátano enterrado comenzará a descomponerse lentamente, nutriendo a tu planta de forma natural con el tiempo.
Qué puedes esperar
Los jardineros que utilizan este truco a menudo informan:
- Crecimiento más rápido de las plantas
- Más flores y frutos más grandes.
- Tallos más fuertes y hojas de un verde más profundo.
- Mejor resistencia a plagas y enfermedades.
- Una cosecha más grande y con mejor sabor
¿Y lo mejor? Lo haces sin fertilizantes sintéticos , simplemente aprovechando los residuos de alimentos de forma inteligente y con un propósito.
Consejos adicionales para obtener resultados aún mejores
- Puedes congelar los plátanos muy maduros y utilizarlos cuando comience la temporada de siembra.
- Si desea potenciar el efecto, añada cáscaras de huevo trituradas o posos de café para obtener más calcio y nitrógeno.
- Este método funciona bien tanto en jardines terrestres como en contenedores .

Por qué esto funciona tan bien
La ventaja de este método reside en su alimentación localizada . En lugar de aplicar nutrientes de la capa superficial del suelo, donde pueden ser arrastrados por el agua, el plátano se coloca directamente debajo de la planta , creando una pequeña reserva de energía que se absorbe de forma gradual y eficaz.
Esto es especialmente beneficioso para los pimientos, que necesitan un acceso constante a los nutrientes durante su larga temporada de crecimiento.
Usar un plátano picado debajo de tus plantas de pimientos es uno de esos secretos de jardinería clásicos, efectivos y ecológicos. Reduce los residuos, ahorra dinero y aumenta la productividad de las plantas de forma natural. Tanto si eres principiante como si eres un jardinero experimentado, vale la pena probar este sencillo truco: tus pimientos te lo agradecerán con cosechas más abundantes y sanas.