Desde pequeño notaba una costumbre curiosa en casa: mi abuela siempre clavaba uno o dos clavos de olor dentro de una cebolla cortada por la mitad y la dejaba en rincones del hogar o cerca de la cama. Durante mucho tiempo pensé que era solo una costumbre antigua o una superstición, pero años después me sorprendí al descubrir que esta práctica tiene fundamentos naturales y beneficios reales para la salud y el ambiente del hogar.
La cebolla es conocida por sus propiedades antibacterianas, antiinflamatorias y purificadoras. Al ser cortada, libera compuestos como la alicina y los sulfóxidos que ayudan a limpiar el aire de bacterias y virus. Por otro lado, el clavo de olor es una especia con potentes propiedades antisépticas, antifúngicas y repelentes. Su aroma intenso ahuyenta insectos como mosquitos y moscas, mientras que su aceite esencial contiene eugenol, un compuesto que combate gérmenes y calma molestias respiratorias.
Receta natural para purificar el ambiente
Cebolla con clavo como purificador casero
Ingredientes:
- 1 cebolla blanca o morada (partida por la mitad)
- 4 a 6 clavos de olor enteros
Preparación y uso: