Embarazadas (puede estimular las contracciones uterinas).
Personas con insuficiencia renal grave.
Pacientes que toman diuréticos o anticoagulantes.
✅Recomendaciones:
Usar guantes al recolectarla fresca para evitar irritación.
Preferir ortiga cultivada orgánicamente para evitar pesticidas.
Dato Histórico: Los soldados romanos frotaban ortiga en zonas doloridas para generar calor y aliviar la artritis (técnica llamada “urticación”).
Conclusión:
La ortiga es la prueba de que las plantas “silvestres” pueden ser más potentes que muchos fármacos sintéticos. Al integrarla en infusiones, tinturas o tratamientos tópicos, no solo ahorramos dinero, sino que accedemos a una medicina 100% biocompatible. Como dijo Paracelso: “Todo es veneno, nada es veneno; la dosis hace el veneno”. Con la ortiga, la clave está en usarla con conocimiento y medida.