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500 g de harina común
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100 g de manteca o 80 ml de aceite
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200 ml de agua tibia
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1 cdita de sal
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1 cdita de vinagre (opcional, para dar elasticidad)
Preparación:
1. Relleno:
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Cortar el pollo en cubitos pequeños o desmenuzarlo si está cocido. Puedes cocerlo antes en agua con sal o saltearlo directamente.
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Cortar la berenjena en dados pequeños, espolvorear con sal y dejar sudar 15-20 minutos. Luego enjuagar y secar.
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En una sartén grande, sofreír la cebolla y el ajo picados en aceite de oliva.
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Añadir la berenjena y cocinar hasta que esté tierna.
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Incorporar el pollo, el tomate pelado y picado, y condimentar con sal, pimienta, pimentón y comino (si usás).
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Cocinar hasta que el tomate se deshaga y todo esté bien integrado. Dejar enfriar antes de armar las empanadas.
2. Masa:
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En un bol grande, mezclar la harina y la sal.
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Agregar la manteca derretida o el aceite y mezclar bien.
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Añadir el agua tibia poco a poco, y el vinagre si querés.
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Amasar hasta obtener una masa lisa y suave. Tapar y dejar reposar 20-30 minutos.
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Estirar la masa y cortar discos (unos 12-15 cm de diámetro).
3. Armado y cocción:
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Colocar una cucharada de relleno en el centro de cada disco.
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Cerrar y hacer el repulgue tradicional o con un tenedor.
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Pintar con huevo batido si vas a hornear.
Opción horno:
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Precalentar a 200 °C y hornear durante 20-25 minutos o hasta doradas.
Opción fritas:
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Freír en abundante aceite caliente hasta que estén doradas.
Tip de la abuela:
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El relleno se puede preparar el día anterior: ¡sabe mejor!
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Si querés más jugosidad, podés mezclar el relleno con un huevo duro picado o un poquito de queso rallado.