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Cortá el pepino en rodajas finas o en medias lunas.
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Cortá la remolacha en cubos pequeños o en rodajas finas (o rallala si está cruda).
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Si usás cebolla morada, cortala en pluma (tiritas finas) y podés remojarla unos minutos en agua con limón para suavizar su sabor.
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En un bol grande, mezclá el pepino, la remolacha y la cebolla.
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En un frasquito o bowl pequeño, mezclá el jugo de limón, el aceite, la miel (si usás), sal y pimienta.
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Verté el aderezo sobre la ensalada y mezclá suavemente.
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Decorá con perejil o cilantro fresco.
Variaciones que podés probar:
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Agregar queso feta o queso de cabra desmenuzado 🧀
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Añadir nueces tostadas o semillas de girasol 🌰
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Poner unas hojas de rúcula o espinaca baby para hacerla aún más verde 🌱