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Cocinar las patatas, zanahorias y huevos:
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Pela las patatas y las zanahorias, y córtalas en trozos medianos.
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Ponlas a cocer en una olla con agua y un poco de sal. Las patatas deben cocerse durante unos 15-20 minutos y las zanahorias durante unos 10-12 minutos, o hasta que estén tiernas.
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En otra olla, pon a hervir los huevos durante 10 minutos. Después, pélalos y resérvalos.
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Cocinar los guisantes:
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Si usas guisantes congelados, cocínalos en agua hirviendo durante unos 3-4 minutos. Si son guisantes en conserva, solo tendrás que escurrirlos.
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Enfriar y cortar los ingredientes:
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Una vez cocidas las patatas, las zanahorias y los huevos, escúrrelos bien y déjalos enfriar.
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Cuando estén fríos, corta las patatas, zanahorias y los huevos en trozos pequeños.
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Mezclar los ingredientes:
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En un bol grande, mezcla las patatas, las zanahorias, los guisantes, el atún escurrido y los huevos picados. Si te gusta un toque extra, puedes añadir un chorrito de aceite de oliva.
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Añadir la mayonesa:
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Agrega la mayonesa a la mezcla y remueve todo bien hasta que esté bien integrado. Ajusta la cantidad de mayonesa según tu gusto (puedes añadir un poco más si prefieres una ensaladilla más cremosa).
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Sazonar:
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Salpica con sal y pimienta al gusto. Mezcla nuevamente.
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Refrigerar:
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Deja reposar la ensaladilla rusa en la nevera durante al menos una hora para que tome más sabor.
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Servir:
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Si lo deseas, decora la ensaladilla con trozos de pimiento morrón o más huevo duro por encima antes de servir.
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¡Y listo! Ya tienes una ensaladilla rusa fácil y deliciosa, perfecta para acompañar cualquier comida o como entrante en una comida de verano. ¡Disfrútala!