¿Qué pasa si comes sin gluten?
Buenas noticias: incluso la pasta de arroz, lentejas o garbanzos libera almidón. Claro, la textura del agua será ligeramente diferente, pero aun así tendrá el poder de añadir cuerpo y consistencia a las salsas. En resumen, no hay excusa para no usarla.
Cómo recuperar y utilizar el agua de cocción de la pasta
La técnica es muy sencilla:
Método del cucharón: reserve uno o dos cucharones de agua antes de escurrir la pasta.
Consejo para la ensaladera: Coloque un recipiente debajo del colador para recoger el líquido directamente.
Transferir con pinzas: Para los espaguetis o lingüines, retírelos de la sartén con pinzas; el agua permanece en el fondo.
El colador araña: ideal para pasta corta, permite retirarla dejando el agua intacta.
Luego, ve añadiendo el agua poco a poco a tu salsa, hasta obtener la textura cremosa deseada.
El toque profesional para una pasta exitosa
Los cocineros italianos tienen una habilidad especial: terminan de cocinar la pasta directamente en la sartén con la salsa, añadiendo el agua de cocción. Esto permite que los almidones y los sabores se integren perfectamente. ¿El resultado? Una salsa brillante, suave y bien ligada, como en Italia.
No tires el agua de la pasta: es el ingrediente discreto que transforma un simple plato de todos los días en un auténtico momento de placer.