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En un bowl pequeño, mezcla la harina de avena con el jugo de limón.
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Añade la miel y la cúrcuma (si usas) y revuelve hasta formar una pasta homogénea.
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Aplicación: Con las axilas limpias y secas, aplica la pasta con movimientos circulares muy suaves durante 1 minuto. No frotes con fuerza.
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Reposo: Deja la mezcla actuar sobre la piel durante 5-10 minutos. No más tiempo, para evitar irritación del limón.
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Enjuague: Enjuaga con abundante agua tibia.
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Frecuencia: No más de 1 vez por semana.
Alternativas Más Seguras y Menos Abrasivas
Si tu piel es muy sensible o no quieres arriesgarte con el limón, estas opciones son excelentes:
1. Mascarilla Hidratante e Igualadora (Bicarbonato y Aceite de Coco)
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½ cucharadita de bicarbonato de sodio: Ayuda a neutralizar olores y tiene una leve acción exfoliante.
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½ cucharadita de aceite de coco: Hidrata en profundidad y es antibacteriano.
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Mezcla: Forma una pasta y aplica en las axilas. Deja actuar 15-20 minutos y enjuaga. Frecuencia: 1-2 veces por semana.
2. Exfoliante con Papaya (Enzimático)
La papaya contiene papaína, una enzima que exfolia suavemente las células muertas sin fricción.
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1 cucharada de puré de papaya madura.
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Aplicación: Aplica el puré sobre la axila y deja actuar 15 minutos. Enjuaga. Es muy suave y se puede usar 2 veces por semana.
Consejos Esenciales para Unas Axilas Más Claras y Saludables