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Preparar el caramelo para la base:
- En una sartén a fuego medio, agrega 1 taza de azúcar. Cocina sin revolver hasta que se derrita y adquiera un color dorado. Vierte el caramelo en el fondo de los moldes individuales para flan, cubriendo bien la base.
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Preparar la mezcla de flan:
- En un bol, bate las yemas de huevo con la taza de azúcar hasta obtener una mezcla suave.
- Calienta la crema de leche y la leche entera en una olla a fuego medio, sin que llegue a hervir, hasta que se forme vapor.
- Vierte lentamente la leche caliente en la mezcla de yemas, batiendo constantemente para evitar que se cocinen. Agrega la vainilla y mezcla bien.
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Verter la mezcla en los moldes:
- Coloca los moldes con caramelo en una bandeja para horno. Vierte la mezcla de flan sobre el caramelo en cada molde.
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Cocinar al baño maría:
- Llena la bandeja con agua caliente hasta cubrir la mitad de los moldes (esto es el “baño maría”). Cocina en el horno precalentado a 160°C durante unos 45-50 minutos, o hasta que los flanes estén firmes pero ligeramente temblorosos en el centro.
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Enfriar:
- Deja enfriar a temperatura ambiente y luego refrigera por al menos 2 horas, o preferentemente toda la noche.
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Caramelizar el toque Crème Brûlée:
- Justo antes de servir, espolvorea una capa fina de azúcar moreno sobre la superficie de cada flan. Usando un soplete de cocina, carameliza el azúcar hasta que forme una capa crujiente dorada.
- Si no tienes un soplete, puedes poner los flanes bajo el grill del horno durante unos minutos, vigilando constantemente para evitar que se quemen.
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Servir:
- Sirve el flan de Crème Brûlée bien frío, disfrutando de la mezcla de la suavidad del flan con la textura crujiente del azúcar caramelizado.
¡Y listo! Ahora tienes un postre delicioso que combina el sabor cremoso del flan con el toque crujiente de la Crème Brûlée. ¡Disfruta!