La medicina natural ha redescubierto en las plantas medicinales una valiosa fuente de bienestar, especialmente en el tratamiento de dolencias articulares. Una de las combinaciones más recomendadas por la sabiduría popular es la infusión de hierbabuena con romero, dos plantas que, al unirse, potencian sus propiedades antiinflamatorias, analgésicas y regeneradoras. Esta mezcla es especialmente útil para quienes sufren de desgaste de cartílago en rodillas y caderas, afecciones comunes en personas mayores o en quienes padecen artritis, artrosis o lesiones articulares.
El romero (Rosmarinus officinalis) es conocido por su capacidad para mejorar la circulación, reducir la inflamación y aliviar el dolor. Contiene antioxidantes como el ácido rosmarínico y el carnosol, que ayudan a proteger y reparar los tejidos articulares. Por su parte, la hierbabuena (Mentha spicata) actúa como relajante muscular, analgésico suave y digestivo, y también posee compuestos antiinflamatorios que colaboran en la desinflamación de tejidos dañados.
Esta combinación favorece la regeneración de los cartílagos, ya que estimula el riego sanguíneo en las zonas afectadas y aporta nutrientes que promueven la reparación natural del tejido conectivo, aliviando el dolor y mejorando la movilidad de la cadera y rodillas.
Ingredientes:
- 1 cucharada de hojas secas de romero (o un ramito fresco)
- 1 cucharada de hojas de hierbabuena (o un puñado fresco)
- 1 taza de agua (250 ml)
Preparación: