1. Preparar el relleno
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En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Sofríe la cebolla o la chalota hasta que esté transparente.
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Añade los champiñones y cocínalos hasta que el agua se haya evaporado por completo. Sazona ligeramente con sal.
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Añade el jamón y deja dorar unos minutos.
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Añade la mantequilla y luego espolvorea la harina. Mezcla bien para que los ingredientes se impregnen bien.
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Añade poco a poco la leche tibia, removiendo constantemente hasta obtener una salsa homogénea.
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Fuera del fuego, añadir el queso rallado, el perejil, la pimienta y, si se desea, una pizca de nuez moscada.
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Deje que el relleno se enfríe antes de armarlo.
2. Montar y cocinar la masa de hojaldre
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Precalentar el horno a 200ºC (con ventilador).
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Extiende la masa de hojaldre sobre una bandeja de horno forrada con papel de horno.
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Extiende el relleno en el centro de la masa, dejando los bordes libres.
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Corta tiras inclinadas de los lados de la masa para formar una trenza (como se muestra en la foto).
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Dobla los extremos y luego trenza las tiras cruzándolas sobre el relleno.
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Pincelar todo con la yema de huevo batida con un poco de agua.
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Hornee durante 25 a 30 minutos, hasta que la masa esté dorada y crujiente.
Consejos del chef:
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Puedes sustituir el jamón por pechuga de pollo, restos de asado o una versión vegetariana con espinacas.
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El queso marca la diferencia: no dude en probar una mezcla de Gruyère y Parmesano para obtener aún más carácter.
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Para una versión aún más indulgente, agregue una cucharada de crema fresca al relleno.