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Hierve el agua en una olla pequeña.
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Agrega el ajo machacado, el orégano y la canela.
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Reduce el fuego y deja hervir suavemente durante 5–10 minutos.
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Cuela la infusión.
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Agrega miel o limón si lo deseas, y bébela tibia.
Beneficios combinados:
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Orégano: rico en antioxidantes y compuestos que combaten bacterias y virus.
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Ajo: contiene alicina, un potente antibiótico natural.
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Canela: antiinflamatoria, regula el azúcar en sangre y tiene propiedades antifúngicas.
¿Cuándo tomarla?
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1 taza en ayunas o antes de dormir, durante 3 a 5 días si estás combatiendo alguna infección respiratoria o digestiva.
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Puede tomarse ocasionalmente como refuerzo inmunológico natural.